martes, 9 de agosto de 2016

Mentiras verdaderas.



foto de Edgar P. Miller 



— Se dice que lo mataron con armas de uso exclusivo del ejército.

— ¿Entonces fue el ejército quien lo mató?.

— No, no, las armas son de uso exclusivo del ejército.

— Exactamente exclusivo quiere decir que nadie más las usa, por lo tanto el ejército lo mató;

o lo permitió, dado que deja que otros utilicen sus armas.

— Pero es que al que mataron andaba en altas horas de la noche por caminos peligrosos.

— ¿Ya se permite matar a quienes hagan eso?

— No, no, pero es que hay que tener cuidado.

— ¿Hay toque de queda?

— No.

— ¿Entonces? ¿qué con el artículo constitucional 11? ¿Que tal si su guardia lo llevó a la fuerza para allá?.

¿Ya terminaron la investigación, ya determinaron sí entre la guardia no había cómplices de los criminales?,

hasta el presidente ya aceptó que existe corrupción, entonces en esta averiguación debe considerarse.

— Que quede claro que el culpable es el asesino y también quien permite que suceda el crimen teniendo

la obligación de evitarlo. Ya sea por omitir su responsabilidad deliberadamente o por incompetencia para actuar.

No vale ni que digan que los gobiernos anteriores tienen culpa,

ellos ya sabían como estaban las cosas y deseaban tener ese puesto.

Si descuidan su obligación entonces también son criminales.

— ¿Acaso ya las únicas leyes que importan son las reformas y los únicos criminales las víctimas?

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