viernes, 3 de marzo de 2017

La calle es de todos.


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Todas las fotos de Edgar P. Miller
Aquí al menos la mercancía le da belleza a la banqueta.


Un día hace ya bastante tiempo al querer salir por la cochera de la casa me encontré un auto estacionado, estaba ahí el propietario y le pedí de favor que lo moviera para poder salir, sin inmutarse me dijo que la calle era de todos y que el estaba estacionado, que se quitaría hasta que llegara a quien estaba esperando. Así que no salí con el auto. Exactamente, la calle pertenece a todos para el exclusivo uso de circular en ellas.


El otro día en uno de los muros de quejas del Facebook me tocó mirar un comentario de alguien que se molestaba de los motociclistas, y sugirió que las vías rápidas de la ciudad pueblo fueran de uso exclusivo de los automóviles. De ahí que me quedé pensando y llegué a la conclusión que, idealmente desde luego, sería muy bueno que eso sucediera, pero desde luego que también tendría que haber una vía exclusiva para peatones, otra para motocicletas, otra para bicicletas, y así también para sillas de ruedas, carros de frutas, de paletas, etc.  Probablemente la ciudad sería una de puras vías exclusivas de circulación sin casas ni otro tipo de construcciones.
Los que manejan automóviles tal vez consideran que sus derechos van sobre los de aquellos que no andan en auto. Al igual que otros que consideran que los de ellos son patente para hacer de las vías de circulación lo que les plazca.
Circular por las vías públicas es derecho de todos.
Las calles y las banquetas tienen una razón de ser, son vías de comunicación que deben estar libres de obstáculos que no correspondan a mejorar el tránsito en ellas. Las mismas se hicieron para circular ahí, aunque la costumbre y la falta de una autoridad atenta permite el uso de las mismas para estacionar y poner cosas ajenas a su función, no queda definido con eso que así deba de ser.
Sería una verdadera pesadilla imaginar que basándose en ese dicho “que la calle es de todos” cada quien la usara para lo que su regalada gana quisiera, como lo dijo el señor que la quiere para su auto y él en exclusivo.
Y no es nada más ese señor quien piensa que las vías de circulación son para uso propio y diferente del de circular, les pondré algunas fotos nada más de muestra. Que conste sólo fueron unas cuadras alrededor de mi casa.


Los primeros aquellos que consideran que son para acopiar materiales de construcción.



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Escombro en la banqueta
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Escombro y tabiques en la acera



La ambulancia de la foto por un pelo y me atropella, por no ir yo en la banqueta.
 
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Materiales y equipo en la banqueta y calle.


Los que asumen que las arterias son extensión de sus negocios.



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El vendedor en la calle, la gente amontonada en la entrada impidiendo el paso.
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Un anuncio, y sus material para apartar lugar.Aquellos que las toman como parte de su hogar.
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La escalera.
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El escalón y el material.
















A las autoridades se les a olvidado que los accesos a la plaza eso es lo que son; y no plaza de mercado o estacionamiento.



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El acceso a la plaza como estacionamiento.
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El acceso a la plaza como estacionamiento.


El automovilista que considera todos los espacios propios para su auto.
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No les importa otra cosa más que ellos.

La ley.

Artículo 11. Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país. En caso de persecución, por motivos de orden político, toda persona tiene derecho de solicitar asilo; por causas de carácter humanitario se recibirá refugio. La ley regulará sus procedencias y excepciones.

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